Qué es el porcentaje de rebote y cómo afecta a mi posicionamiento

Descubre la importancia del porcentaje de rebote en tu posicionamiento Web

En una era de transformación digital como la que estamos viviendo, la importancia de contar con una página web que proyecte la marca, cultura y valores de toda la organización se ha vuelto clave. 


En las últimas dos décadas, Irlanda ha pasado de ser una de las economías más pobres de Europa a convertirse en la capital tecnológica del continente. Esto ha sido posible, principalmente, gracias a su fiscalidad que cuenta con unos gravámenes del Impuesto de Sociedades lo suficientemente bajos como para que más de 1000 multinacionales tecnológicas de todo el globo tengan su sede europea en Irlanda. Esto produjo un efecto arrastre que ha motivado a los pequeños emprendedores a darle un enfoque más digital a sus organizaciones. Ser más eficientes en costes al mismo tiempo que nos damos a conocer en cualquier parte del mundo donde haya acceso a la red supone una ventaja para cualquier empresa que se aventure a tomar esa decisión. 

No obstante, la creación y gestión de nuestro sitio web depende de muchos factores y una mala praxis sobre los mismos puede acarrear consecuencias negativas, siendo una de las más comunes el porcentaje de rebote.


¿Qué es el porcentaje de rebote?


¿Has decidido dar el paso de crear un sitio web para tu negocio y, al ver las estadísticas, te has encontrado con la situación de que los usuarios que llegan a tu sitio web no siguen navegando? Es posible que solo hayan visitado una página de las muchas que tienes.

A esa proporción de visitantes que acceden a una página y se van sin haber interactuado con nada más es a lo que llamamos porcentaje de rebote. Normalmente esto indica que el usuario no ha encontrado lo que buscaba o que el sitio no le ha generado la suficiente confianza como para quedarse, aunque también puede deberse a otros factores que explicaremos más adelante.

Es fundamental tener presente que el porcentaje de rebote óptimo depende del sitio web, ya que no será el mismo para un sitio de una sola página que para una tienda online. Tal y como explica el soporte de Google Analytics, el rebote se produce cuando, en una misma sesión, el usuario solo ha accedido a una única página del sitio y sale sin visitar ninguna otra. Por tanto, si tu sitio solo cuenta con una página (es lo que llamamos landing page), la lógica nos dice que es perfectamente normal que tu porcentaje de rebote sea alto. En cambio, si tienes muchísimas páginas y tienes un porcentaje de rebote muy alto, es posible que tu web necesite un lavado de cara o una reestructuración del diseño o del contenido.


¿Cómo afecta el porcentaje de rebote en el SEO o posicionamiento orgánico?


Para poder explicar el impacto que tiene el porcentaje de rebote en el posicionamiento que de manera “natural” obtenemos en los buscadores (también llamado SEO), tenemos que saber que Google no puede determinar si el contenido de una página web cuenta con la calidad necesaria para los usuarios o si aporta valor. 

Entonces, ¿qué hace Google para determinar la calidad de un sitio y su contenido? 

El buscador se basa en el comportamiento que tiene el usuario al acceder a esa web. De manera que, si una persona abandona la página sin interactuar, se interpreta que el contenido no era lo que estaba buscando y que, por tanto, las palabras clave que tiene el sitio web tal vez están siendo utilizadas de manera fraudulenta. Esto puede ser objeto de penalización, restando posicionamiento. 

Por supuesto hay muchos más factores y, como ya mencionábamos antes, si es una única página se tendrán en cuenta otros elementos adicionales además del rebote. Así, Google atribuye la calidad de un sitio web a través de la interacción de los usuarios, teniendo en cuenta además el CTR (Click Through Rate) y el tiempo que pasan en la página.

Así que... ¿qué puedes hacer para bajar tu porcentaje de rebote? Lo primero será identificar el motivo por el que los usuarios no desean interactuar con tu web. A continuación, te contamos algunas razones por las que esto puede estar sucediendo y una posible solución.

Persona en traje que sólo se le ven los brazos y las manos mirando gráficos en móvil, ordenador y folios impresos sobre mesa

Motivos de rebote y cómo evitar (en lo posible) que el usuario abandone el sitio

1. Mensaje poco claro


Si un usuario llega a tu sitio web y no entiende lo que tratas de decir o lo que estás ofreciendo, es muy probable que decida irse en lugar de intentar averiguar qué le intentas transmitir. 

Para evitar que esto ocurra, te proponemos que utilices los títulos a tu favor, de forma que cada uno de ellos ofrezca al usuario una rápida descripción de lo que encontrarán en la página. Además, debes tener en cuenta que tu visitante quiere la información rápidamente, por lo que tendrás que dársela en cuanto llegue y de la forma más sencilla posible


2. Pop ups


Este tipo de elementos no suelen beneficiar, ya que pueden resultar molestos, intrusivos e interrumpir la navegación. 

Si no quieres prescindir de ellos, intenta que no aparezcan justo cuando el usuario aterriza en tu sitio. Por otro lado, no ocupes toda la pantalla o impidas la visión del resto de la página: puedes situarlos en una esquina y en un tamaño menor.


3. Diseño inadecuado


Si el diseño de tu sitio web está anticuado o resulta poco atractivo, el visitante va a sentir desconfianza hacia tu página, por lo que estará más predispuesto a abandonarla. 

Algunos consejos para evitarlo pueden ser utilizar colores suaves y no saturar de elementos el sitio web: darles algo de oxígeno a través de algo tan simple como dejar espacios en blanco puede marcar la diferencia. No obstante, la solución más sencilla es contratar a un profesional en diseño web, ya que, con su experiencia, podrá sacar el máximo potencial a tu sitio. 

Por otro lado, si tu sitio web se ve perfectamente en un ordenador, pero en otros dispositivos no llega a visualizarse correctamente, el usuario no va a invertir tiempo navegando. Al fin y al cabo, si no logra ver bien el contenido, ¿cómo va a poder navegar adecuadamente?


4. Falta de usabilidad


Aunque en un primer momento nos pueda parecer buena idea innovar con la estructura de nuestra página, lo cierto es que el usuario ya está acostumbrado a trabajar de una manera determinada. 

Es por ello que se considera conveniente dejar cada elemento donde la persona espera encontrárselo, de lo contrario, la navegación puede resultar difícil y liosa.


5. Mal uso del contenido audiovisual


Hoy en día, la mayoría de webs usan recursos de audio y vídeo para captar la atención del cliente. Sin embargo, no todas hacen un uso correcto. Con frecuencia, ya sea por no prestar importancia a este detalle o por forzar a que sea así, observamos como la reproducción de un vídeo o audio empieza de forma automática. Esto resulta molesto para muchos usuarios, además de que resta sensación de control (o poder de decisión). 

Evitar estas reproducciones automáticas, sobre todo de sonido, permitirá que el usuario no se vea ni obligado ni saturado, eliminando el sentimiento de rechazo. Si queremos que un vídeo se reproduzca solo, este debe carecer de audio, encontrarse en una posición “de fondo” y no tener demasiado movimiento.


6. El sitio tarda mucho en cargar


Uno de los factores que genera más frustración en los usuarios y que, por ende, tiende a generar mayores porcentajes de rebote, es el tiempo de carga. Vivimos en una era digital donde queremos todo al momento y esto supone un daño colateral para aquellos sitios web que tardan varios segundos en mostrarse al completo, máxime cuando nuestros competidores cuentan con páginas que cargan al instante. Por si esta penalización no constituyera ya un grave problema, Google tiene en cuenta este factor a la hora de otorgar posicionamiento. 

Solucionar este inconveniente puede ser una tarea difícil, pues algunas veces el problema radica en la optimización de las imágenes o en aspectos técnicos del sitio o del propio código. Te recomendamos que siempre tengas en cuenta los tamaños de las imágenes y el peso, así como que no añadas demasiadas animaciones o funcionalidades que realmente no necesites y, si es algo esencial para ti, contactes con un profesional.


Reducir en la medida de lo posible el porcentaje de rebote no es tarea fácil, ya que primero hay que detectar cuál es la causa. No obstante, el sistema de gestión de contenidos (CMS) de Odoo nos puede ayudar en esta tarea. Por poner un ejemplo: el propio sistema favorece un diseño responsive, pudiéndose ver en dispositivos móviles de manera adecuada, y ofrece la posibilidad de ver en tiempo real cómo queda el diseño, dándonos la posibilidad de comprobar si es lo suficientemente atractivo antes de que esté publicado. Además de esto (y entre otras cosas) también ayuda con la optimización del código, reduciendo los tiempos de carga, evitando que el usuario se desespere y abandone la página.

En Bakata Solutions tenemos una amplia experiencia y podemos ayudarte a crear tu nueva web desde cero o a renovar la que ya tienes para que tenga el mejor impacto posible. ¡No dudes en contactarnos!